Ahora debes de estar bailando
con alguien que me gustaría ser yo
y amargando la noche
a todas las chicas de la discoteca
que querrían ser desnudadas
por miradas que sólo se dirigen a ti.
Sin ir más lejos, a mi
hacía tiempo que sólo el frío me erizaba el vello,
hasta que te vi con tu vestido
mientras mi amor hacía autoestop
al borde de un abismo
y tú me recogiste.
Y desde ese momento
sólo creo en el amor cuando me miras,
el resto del tiempo sigue siendo la misma mentira de siempre.
Cómo decirlo... eres la anestesista de mi corazón,
cuando clavas la mirada en mi, ya nada duele.
Y dicen que tienes una sonrisa bonita
pero yo sé que donde todos ven una sonrisa en ti
yo veo un amanecer a la orilla del mar
y donde ven tus ojos
yo veo el brillo de la Luna.
De tus pechos mejor no hablamos
porqué aún no se han inventado adjetivos
para describirlos,
hasta decir 'perfectos'
sería un insulto
de lo corto que se quedaría.
Me desenamoras de todas las mujeres a la vez
y es tu culpa,
eres mi clavo ardiendo,
eres la venda en los ojos
de un funambulista borracho.
Mi (des)amor:
Estoy cansado de llamar desamor
a eso que todos llaman amor,
o de llamar soledad
a estar sin ti,
porque para mi
la soledad empieza con tu ausencia.
Estoy cansado de deshojar margaritas
leales a los 'noes',
por eso te propuse que nos deshojásemos
el uno al otro,
aunque al final de la noche
quedase un adiós y un beso
con sabor a 'no'.
Y fuiste flor y primavera,
a pesar de que cuando desperté
sólo quedaba tu aroma en mi piel
y aunque el Sol ya lucía en la habitación
la oscuridad se apoderó de todo.
Aún así te espero,
en aquel lugar donde empieza el eco.
Te busco,
y aunque sea en algún rincón
de mi memoria,
te encuentro.
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