Te propongo un baile:
y cógeme de la mano.
Sé mi plan A,
y mi plan B,
y así hasta la Z.
Tú lames mis miedos
y yo te follo
a palabras.
Me coso tu piel a la mía
y por una noche no te dejo escapar.
Darte los buenos días sin haber dormido
ni un sólo minuto
a pesar de sentirme como en casa,
ahí,
contigo,
dentro,
de ti.
Y que no sea pronto,
pero tampoco tarde.
Aún guardo abrazos por darte
y ganas de que me acorrales
con tus brazos;
ganas de que me ahorques
entre tus piernas;
ganas de no salir de allí,
de hacerlo casa.
Me encantaría perder la cabeza
y que encontremos el corazón,
bailando para nosotros.
Preguntarte otra vez
qué diferencia hay entre follar y hacer el amor
y no tener respuesta
a pesar de saberme hacer el amor
como nadie.
Que no habrá cigarro después del polvo,
ni ático en París,
ni beso bajo la lluvia
y estufa de leña secándonos,
pero contigo me basta,
eres mi rincón favorito
estés donde estés.
Y que quiero que sea mañana,
pero sólo si estás tú.
Porqué me acuerdo de que sonríes
y todo el mundo se congela
y hace frío, pero no importa
porqué tú.
Tú.
Tú es contigo
y eso es mucho mejor
que yo sin ti,
o que yo conmigo mismo.
Aunque sea por una vez,
aunque escondamos los peros
para otro día;
aunque me calle
todos los te quiero que deseo darte;
aunque vaya para irme,
que para eso voy,
para irme,
porqué no lo olvides,
irse es otra forma de quedarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario